SALSA
RANCHERA
Alguna vez oí decir a una excelente cocinera mexicana: “pobre de una mesa sin sal, sin salsa, sin sabor”. Para acompañar algunos de los platillos que aparecen en esta sección (especialmente los tacos de pollo) podría hacer una salsa, aunque si no está acostumbrado al sabor del chile podría utilizarlo en porciones muy bajas y obtener un sabor delicado y sumamente interesante. |
Receta proporcionada por D. Hugo Cerón Anaya
2
dientes de ajo, pelados y picados. 1
kg. de jitomate. 5
chiles serranos, (son pequeños, verdes y frescos. Fuera de México los
chiles no son sencillos de encontrar, aunque si vive cerca de alguna
comunidad hindú, árabe o de algunas zonas de América Latina podría
buscarlos entre ellos) 2
cucharadas de aceite. 3
cucharadas de cebolla finamente picada. Sal
al gusto. |
PREPARACIÓN:
Se
caliente una sartén, sin grasa, y se ponen los jitomates, constantemente
se están volteando hasta que se queme la piel de una forma uniforme,
por dentro estarán suaves. En el vaso de la licuadora, o de preferencia
en un mortero, se ponen los ajos, los jitomates sin pelar, los chiles
frescos. Se licua o se muele hasta obtener una textura ligera.
Ahora
se calienta el aceite en una sartén, añada la cebolla y acitrónela
ligeramente (aproximadamente 3 minutos). Agregue los ingredientes
licuados o molidos y sal. Cueza todo a fuego lento, raspando el fondo
del sartén de vez en cuando, hasta que se reduzca y espese ligeramente
(aproximadamente 8 minutos). La salsa tendrá pequeñas manchitas negras, de la piel del jitomate, que le agregarán una vista interesante.
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