INGREDIENTES:
5 aguacates medianos
60 gramos de mantequilla
Crema al gusto
para espesar
2 cucharadas de harina de trigo
2 cucharadas de manteca de cerdo (pueden ser suplidas por aceite vegetal en la misma
cantidad)
2 litros de caldo
de res (puede ser suplido por caldo de pollo)
chiles verdes al gusto (fuera
de México o el sur de Estados Unidos es difícil conseguir diversas variedades
de chiles, así que si no los tiene a la mano puede prescindir de ellos, aunque
un ligero toque de chile crea un gusto muy especial en la sopa).
100 gramos
ó 20 tallos de cilantro
1 cebolla grande
400 gramos de queso fresco (de un sabor suave)
sal y pimienta al gusto
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Saque la pulpa a los aguacates y córtela en cuadritos,
del mismo tamaño corte el queso.
Pique la cebolla, el cilantro y los chiles
muy finamente, revuelva esto con la pulpa del aguacate y el queso, añada sal
al gusto.
Para paladares no acostumbrados al chile sería recomendable servir
este ingrediente aparte.
La mezcla se sirve con el caldo, el cual debe preparar
de esta manera: fría la harina en la mantequilla y antes de que dore añada el
caldo, la crema, sal y pimienta.
Deje hervir hasta que espese ligeramente y
retire del fuego. Sirva el caldo en platos o tazones soperos.
Cada comensal
debe agregar la mezcla de aguacate preparado en su plato. Evite echarlo en el
caldo caliente antes de sentarse a la mesa, pues pierde frescura y sabor .
Tenga
cuidado con la sopa, pues la mezcla de mantequilla y harina es sumamente delicada;
evite tener el caldo preparado en la lumbre de forma constante, pues la sopa
podría adquirir una apariencia desagradable.
Prepárelo y enfríelo rápidamente
si no la va a usar al instante, trate de recalentarlo solamente una vez. |