Sopa de Tortilla

Receta facilitada por D. Hugo Cerón Anaya

 

Ingredientes:

2/3 de litro de caldo de pollo.

3 ó 4 jitomates medianos.

1 cebolla pequeña.

2 dientes de ajo pequeños.

1 cucharada de hojas de epazote (este es una hierva sumamente usada en la zona central de México, pero quizá resulte difícil conseguirla en otro país) en su defecto se puede usar perejil o cilantro en la misma cantidad.

Queso de sabor suave al gusto.

Crema, al gusto.

1 aguacate.

Chiles secos al gusto (preferiblemente chile “pasilla” , si no puede ser cualquier).

15 tortillas.

Aceite vegetal para freír.

Sal y pimienta, si ésta es fresca el resultado será mejor al gusto.

   

Preparación:

     Se cuecen los jitomates un par de minutos en agua hirviendo. Antes de que estén completamente cocidos se sacan del agua y se muelen junto con la cebolla y el ajo. En un cazo se calienta poco aceite, ya que éste se encuentre bien caliente se agrega la mezcla molida de jitomate.

     Cuando la mezcla de jitomate ha cambiado de color y ha perdido su sabor de crudo, se le agrega el caldo de pollo. Cuando éste empiece a hervir se le agrega el epazote, sal y pimienta al gusto.

     Aparte se cortan las tortillas en tiras largas y delgadas, y se fríen.  Cuando han adquirido un color café ligeramente oscuro, sin que se quemen, se sacan del aceite y se escurren.

     En el mismo aceite que se frieron las tortillas se pueden pasar los chiles secos (el olor del chile al freírse suele ser picante), debe tener mucho cuidado en que los chiles no se quemen, su color debe cambiar a café no a negro, porque si se queman adquieren un sabor amargo muy desagradable. El aguacate se corta en pequeños cuadritos, lo mismo que el queso.

     Para servirse el caldo tiene que estar bien caliente y unos instantes antes de llevarlo a la mesa se agrega en cada plato hondo una porción de tortillas fritas, una cucharada de queso, aguacate y crema. En la mesa se puede poner el chile frito, cada comensal podrá usarlo al gusto.

   Nota: Es importante que las tortillas no estén mucho tiempo en el caldo antes de servirse porque se remojarán y no será muy agradable la textura, la cual debe ser crujiente.