CANARD AU SANG

   En la rue Quai de la Tournelle, 15 - 17 de París está uno de los restaurantes más bellos y buenos del mundo, La Tour d'Argent, que data de 1.582. Su fundador, el Sr. Rourteau, recibió el título de caballero, concedido por Enrique IV,  en agradecimiento por su plato de pasteles de garza real. Se cuenta que fue en este restaurante donde se utilizo por primera vez el tenedor en Francia, se tomó el primer café y el primer chocolate. 

   Su nombre, La Torre de Plata, viene del material con que fue construido, piedra de las canteras de la Champaña, de un color blanco mate que cuando recibe los rayos del sol parece como si fuera de plata.

   La receta que exponemos, aquí es obra del cocinero Monsieur Lecoq que en la época del imperio elaboró el plato estrella de éste restaurante y que fue perfeccionado en 1.890 por el restaurador Fréderic.

   Sus bodegas albergan 400.000 botellas de los mejores vinos del mundo, algunas de ellas datan de 1.788, son un tesoro inestimable, no en balde la llaman 'el panteón de los grandes vino'.

   Sus vistas de París son admirables y desde su último piso es impresionante ver los contrafuertes de la catedral de Nôtre Dame. 

   Para la receta que exponemos a continuación, tesoro rescatado de la cocina para todos, es indispensable acompañarla con un buen vino de Borgoña.

   Se necesita un pato de seis a ocho semanas como máximo, engordado en los últimos quince días. Se mata por asfixia para que no pierda la sangre. Con los huesos de otro pato se prepara de antemano un consomé bien condimentado. Asar el pato, ya limpio, unos 20 minutos, hecho lo cual se lleva al comedor. Se pica el hígado y se le añade un vaso de oporto y otro de coñac. Se quitan luego las patas y se asan por separado a la parrilla. El pato se corta en lonjas, que constituyen el "Canard Frédéric". Las lonjas se dejan en la salsa previamente preparada con el hígado, y el corpacho se pone en una bandeja de plata calentada por lámparas de alcohol. La salsa se calienta y bate durante 20 minutos, hasta que empieza a adquirir el aspecto de chocolate derretido. A continuación las lonjas de pato se disponen en una fuente previamente recalentada, se cubren con la salsa y se sirven con patatas "souflé". Las patas, asadas a la parrilla, se sirven con lechuga tierna.