PERDICES EN LECHE

 


Perdices, mantequilla, tocino, leche, cebolla, limón y sal

Una vez que se limpian las perdices se les unta de mantequilla, se espolvorean de sal y se riegan con zumo de limón por dentro. Se cubren con lonchas finas de tocino y se atan con un hilo. Se rehogan en aceite abundante y caliente con cebolla picada. Se cubren de leche y se dejan cocer hasta que estén tiernas.

 

Ir a la portada de CIBERJOB

Volver al menú de COCINA