lunes, enero 13, 2003 :::
Jardines botánicos
Fuente: Diario de Cádiz
Fecha: 13-1-03
Autor: Manuel Pimentel
Córdoba
UNA ciudad son sus gentes, y sus gentes son sus obras. A buenas iniciativas, mejores ciudades. El Jardín Botánico de Córdoba es una excelente iniciativa científica que construye ciudad. Conozcamos su génesis. Tres profesores de agrónomos, recién llegados a Córdoba a finales de los setenta, Margarita Clemente, Francisco Juárez y Esteban Hernández Bermejo volvían hacia Madrid, preguntándose qué podrían hacer por la ciudad. Pasado Manzanares, uno de ellos exclamó: ¿Y por qué no un buen jardín botánico? Inmediatamente se pusieron en marcha. Gracias al apoyo universitario y del Ayuntamiento, especialmente de Antonio Zurita, aquel hermoso sueño se fue haciendo realidad sobre unos terrenos municipales donados junto al río.
El Jardín Botánico de Córdoba es mucho más que un hermoso lugar para pasear. Responde a la moderna concepción de los complejos temáticos-científicos. Se articula en torno a la planta, con cuatro objetivos bien distintos. En primer lugar el lúdico y paisajístico, con la clásica exhibición de plantas inherentes a cualquier jardín botánico que se precie. En segundo lugar una firme apuesta por la educación y la cultura. Es centro universitario, se imparten asignaturas y se leen tesis doctorales. Posee una rica biblioteca especializada. Existe un convenio de formación con magisterio, y los colegios lo visitan regularmente. En tercer lugar, es un importante centro científico, donde se investiga y se realizan intercambios con otros centros similares. El Banco de Germoplasma conserva en frío las semillas de especies silvestres, muchas de ellas en peligro de extinción. Una tarea fundamental para salvaguardar la espectacular biodiversidad vegetal andaluza. Desde su inicio, al menos diez especies se han extinguido de Andalucía. Afortunadamente, sus semillas se conservan prestas para la reintroducción. Los trabajos de etnobotánica, y su museo anejo, estudian la antiquísima relación del hombre con la planta. Resulta espectacular el museo de paleobotánica, con algunos de los fósiles vegetales de la colección Wagner, compuesta por más de 150.000 fósiles. Como instrumento de trabajo, existe un herbario, con más de 65.000 pliegos de plantas prensadas. Y por último, el compromiso social hacia colectivos desfavorecidos.
Por sus obras los conocerás, que diría el clásico. Una excelente iniciativa que hace ciudad y, también, sociedad.
::: Noticia generada a las 10:19 PM