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Jardines de Francia


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sábado, abril 22, 2006 :::
 

Fuente: El País
Fecha: 8-4-06
Autor: Oswaldo Muñoz

El Luxemburgo, parque de flechazos y artistas en París
Microcosmos de historia y literatura. Allí levantó María de Médicis su residencia, se instaló el Senado y paseaba Balzac con su primer amor. Encantos irresistibles de un 'jardín de barrio'.

Desde tiempos remotos, el jardín, que etimológicamente significa cerco o valla, está asociado a una idea de microcosmos del universo. Fue un lugar de meditación para Platón y sus discípulos, que frecuentaban los hortus conclusus del gimnasio de Atenas, y en El cántico de los cánticos se asimila líricamente a una efusión erótica. La Edad Media empleará jardiner como equivalente metafórico de hacer el amor. El jardín de Luxemburgo, además de englobar todos esos significados, es el parque público más agradable en París. Da lo mismo ir en verano o en invierno. Sentarse plácidamente al sol o atravesar sus alamedas nevadas a paso rápido. Su misteriosa belleza, al compás estacionario de colores exaltantes o melancólicos, perdura todo el año.
Esta parcela en el centro de la capital, de 60.000 metros cuadrados de césped y 3.550 árboles, tiene una larga historia. Los romanos llamaron lucotitius a la que entonces era una zona agreste. Después de varias peripecias, María de Médicis compró en 1612 las primeras 25 hectáreas. Tres años más tarde hizo construir un excelso palacio por Salomon de Brosse. El vasto cuadrilátero con pabellones angulares fue ornado con obras de Rubens y Poussin traídas del Louvre y decorado después con frescos monumentales de Delacroix. En 1795 se instaló allí el Conseil des anciens, embrión del futuro Senado. Durante la Revolución de 1789, el edificio se había convertido en presidio, donde estuvieron encarcelados, entre otros, Danton y el pintor Jacques-Luis David.
La configuración actual del parque se debe a los arreglos de Haussmann bajo el Segundo Imperio, a mediados del siglo XIX. En 1871 fue tomado por los Comuneros, mientras que durante la Segunda Guerra Mundial lo ocupó el estado mayor de la Luftwaffe, la aviación alemana. Reservado al principio a la reina y la corte, el parque fue abierto al pueblo a mediados del siglo XVII. Considerado como jardín del barrio -sin fortificación-, tuvo desde su origen un carácter opuesto a los edenes reales, las Tullerías y el Palacio Real. La conservación botánica del terreno es una verdadera empresa. En los invernaderos de la parte norte del parque, se cultiva y conserva una colección única de orquídeas, con 1.500 especies, semillas o híbridos.
La serie de las 20 reinas de Francia y mujeres ilustres, erigidas en los dos semicírculos de la rotonda central, se imponen a la mirada con naturalidad. Como las copias de la antigüedad de Venus, Minerva con una lechuza en la mano, o Vulcano. También ornan enclaves precisos, o recovecos frondosos del jardín, ciervos en bronce, leones, un busto de Beethoven. Dos esculturas son, sin embargo, límpidas. La gracia soberana y risueña del fauno bailando, de Eugène Louis, y el impresionante conjunto, de Auguste Ottin, Polifemo sorprendiendo a Acis y Galatea. Casi escondida en un nicho central, la fuente de Médicis, custodiada por columnas, como al fondo de alguna gruta montañosa, tiene a sus pies un estanque bucólico de aguas dormidas y piedras bordeada de vasijas y macetas con guirnaldas y hiedra. Aunque apacible, el lugar inspira el dilema romántico por excelencia del secreto traicionado. La parte oeste del jardín es la reserva privilegiada de los niños. Con 13 quioscos repartidos en las proximidades de las puertas, se ofrecen golosinas y juguetes, la zona tiene columpios y alberga el teatro de marionetas. Esa parcela propone muchas atracciones, pero siempre discretas.

Tiovivo y conciertos

Alrededor de los muros soleados de L'Orangerie, galería de exposiciones temporales, muchas sillas metálicas (todo el jardín está lleno de sillas) estimulan a una plácida lectura. Un poco más lejos se juega al ajedrez, junto a las seis pistas de tenis, y el terreno de petanca. Es imprescindible descubrir (y, si la edad lo permite, montar) el tiovivo con caballos de madera, atracción de 1879 realizado a partir de los planos de Garnier, el constructor de la Ópera. Cerca del quiosco donde en verano pequeñas orquestas ofrecen conciertos gratuitos, le chalet les gaufres (unos barquillos), con decoración retro y servicio pausado, propone, dentro o en mesitas exteriores, rosbif, tortillas o huevos al plato con jamón, vino y café por 11 euros.
Por el jardín de Luxemburgo se paseaba Honoré de Balzac en compañía de su primer amor, madame de Berny; Baudelaire lo frecuentaba cavilando sobre el mal de las flores, y Guy de Maupasant lo describió como "un jardín bello como dulce sonrisa de anciana". Verlaine y George Sand, poetisa y amante del compositor romántico Frédéric Chopin, también eran asiduos. Asociados desde siglos a la literatura y el arte, los barrios colindantes (no lejos, en la calle de la Antigua Comedia, se reunían Voltaire y los enciclopedistas) siguen imbuidos en una actividad intelectual intensa mediante librerías, cines, colegios y chocolaterías. Para visitar este jardín, abrochado por sus cuatro esquinas por el magnánimo Panteón, San Sulpicio, el teatro del Odeón y las callejuelas del barrio Latino, hay que acudir sin la pretensión de ver nada. Dejándose guiar por las manchas abstractas del color o las caídas de perspectiva. El paseo será así bondadoso, tranquilo, filosófico. Como los versos del poeta Alfred de Musset: "Lugar encantador, solitario asilo, / Abierto noche y día al colegial con su libro en mano, / El soñador con su pereza, / El amoroso con su amante, / Entran en él como en un Paraíso".


::: Noticia generada a las 6:53 PM


 

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Fuente: Le Monde
Fecha: 23-03-06
Autor : Pierre Le Hir

Un observatoire citoyen pour recenser les papillons des jardins

UN, deux, trois... Allons au jardin, compter les papillons !" C'est une primesautière invite que lance, avec le printemps, le Muséum national d'histoire naturelle, en partenariat avec l'association Noé Conservation et la Fondation Nicolas-Hulot. Il s'agit de créer, avec le concours du public, un Observatoire des papillons des jardins, couvrant tout le territoire français et s'inscrivant dans la durée.

Les entomologistes en herbe devront s'inscrire sur le site www.noeconservation.org, où se trouve un descriptif des 28 espèces de papillons diurnes les plus communes en France, de l'amaryllis aux ailes orangées ourlées de brun au vulcain noir et feu, en passant par l'azuré bleu-gris. Ils pourront télécharger une fiche où ils noteront le nombre d'individus de chaque espèce visibles dans leur jardin. Chaque mois, ils inscriront, sur un formulaire en ligne, le nombre maximum d'individus relevé pour chaque espèce. Le Muséum fera la synthèse des données.
Alors qu'au Royaume-Uni des opérations similaires mobilisent des milliers de bénévoles, ce projet de "science participative" constitue une première en France. "Vu le faible nombre de biologistes professionnels qui étudient les milieux naturels, les réseaux d'amateurs sont indispensables pour alimenter en informations les observatoires de la biodiversité, en étroite collaboration avec les scientifiques", commente Robert Barbault, directeur du département d'écologie et de gestion de la biodiversité du Muséum.
Les papillons qui, avec 160 000 espèces connues, représentent plus de 10 % de la biodiversité animale, constituent d'excellents indicateurs de la qualité des milieux naturels et de la santé des écosystèmes. Or ils sont menacés par l'urbanisation, la destruction de leurs habitats naturels, l'agriculture intensive et les pesticides. Ils sont aussi très sensibles au réchauffement climatique.
En France, la population des spécimens de prairie a chuté de 50 % en quinze ans. Une récente étude britannique fait apparaître un déclin de 71 % des espèces présentes en Grande-Bretagne, et de 50 à 75 % de celles vivant en Allemagne, en Italie et aux Pays-Bas. La campagne du Muséum vise aussi à responsabiliser les 13 millions de jardiniers amateurs que compte l'Hexagone, qui, ensemble, entretiennent un million d'hectares, soit quatre fois la superficie des réserves naturelles.


::: Noticia generada a las 6:49 PM




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