¿Qué
es mejor, un diamante o un brillante? ¿Qué es más caro? ¿Qué diferencia
existe entre el diamante y el brillante?
En todos estos años
dedicados a la orfebrería, raro ha sido el encuentro con un cliente que no
nos haya realizado alguna de estas preguntas. Pasemos a aclarar las
incógnitas.
Como ya sabemos por
el artículo “Introducción
a los diamantes”, el diamante es un mineral formado únicamente
por carbono y que, por los procesos que detallamos entonces, pasa de ser
un carbón a carbono cristalizado, además de convertirse en el material
más duro que existe en la Tierra.
Resumiendo: a la
piedra en bruto se le denomina diamante. Cuando a este diamante
en bruto -tal y como se encuentra en la naturaleza- se le aplica un tipo
de talla, se le denomina con el nombre de esa talla. La talla más usada
y conocida por todos es la talla redonda, a la cual se designa como
talla brillante, por lo que, en realidad, tendríamos que referirnos
a diamante talla brillante. |
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Como en cualquier otro
ámbito, se tiende a generalizar y ello explica que, en la actualidad, se
denomine popularmente a todos los diamantes como brillantes.
Conclusiones:
Brillante es cómo
denominamos a un tipo de talla y nunca al material empleado, por lo que
otra piedra o gema puede estar tallada en talla brillante, del mismo modo
que el diamante.
Siempre se tiene
que acompañar a la definición de la talla con el nombre del material que es
utilizado. En el caso que nos ocupa: diamante talla brillante.
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Al generalizar, ha terminado admitiéndose popularmente la designación de
brillante para todos los diamantes tallados como tal; se ha
cambiado el nombre del material (diamante) por la talla (brillante) y
hemos pasado a definirlos como brillantes redondos, brillantes
cuadrados, etc. Pero sepamos que realmente no es así. |
La talla
brillante es la más conocida y clásica usada en joyería. Su tallaje es
redondo y de ella se obtienen los mejores ángulos de refracción de la luz
para que el diamante tallado resultante brille en su máximo esplendor.
Como mínimo, consta de cincuenta y siete facetas o lados. Nos detendremos
más en las diferentes tallas existentes en próximos artículos.
Las cuatro “C” de los diamantes tallados
Las cuatro características que determinan la calidad y el
coste de un diamante tallado son el peso (carat), el color (colour),
la talla (cut) y la pureza (clarity). A estos cuatro valores
se les conoce como las cuatro “C”, claro está, tomando como referencia la
lengua inglesa; en su traducción al castellano, la “c” se pierde en tres de
los cuatro valores.
Peso:
El peso o “carat” de un
diamante se mide en quilates, cuya abreviatura es ct. Hay que tener en
cuenta que el precio de un diamante aumenta mucho más que el peso. Por lo
que se deduce que el tamaño aumenta mucho menos que el peso.
Es
fácil comprender por qué son más caros los diamantes a medida que
aumenta su tamaño:
la naturaleza
proporciona muchas menos piedras grandes, ya que es también mucho mayor
la dificultad para que cristalicen en tamaños mayores. Por ejemplo: es
considerablemente más caro un solitario de un diamante talla brillante
de 0´50 ct que un anillo con 3 diamantes talla brillante, aunque los
tres diamantes juntos pesen 0´50 ct. |
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El origen de la
denominación de quilate provendría de la antigua tradición india de pesar
los diamantes con granos de algarrobos, aparentemente muy homogéneos en
cuanto a su peso. Posteriormente, los griegos adoptaron esta medida y a
ellos se debe el vocablo ceration (cuatro granos) que los árabes
retomaron en la forma qirat.
La abreviatura “ct”,
en todos los casos, describe el peso en quilates de un solo diamante
tallados. La abreviatura “ct tw” reseña el peso total de todos los
diamantes tallados que se encuentran en una pieza de joyería.
Los diamantes tallados no
tienen el mismo peso que otras piedras preciosas, ya que cada piedra
preciosa tiene su propia densidad y afecta directamente al peso.
Podremos encontrar
diamantes tallados a los que se aplica el peso por puntos, en vez de
quilates. Esto es debido a que son diamantes tallados de proporciones
bastante pequeñas. Un quilate se divide en cien puntos, por lo que un
diamante tallado de un punto de peso equivale a 0´01 ct.
Los diamantes se
comercializan a tanto por quilate. Así, para saber su precio total debe
multiplicarse su peso por el precio del quilate.. Este valor varía a
medida que aumenta el tamaño de la piedra y en función, claro está, del
resto de características: pureza, color y tipo y calidad de talla.
La relación
gramos/quilates es de 1 a 5. Por tanto, 1 gramo equivale a 5 quilates y,
consecuentemente, 1 quilate equivale a 0,20 gramos.
Color:
El color o “colour”,
es otro de los cuatro valores que determinan la calidad y el precio de un
diamante tallado. Un diamante tallado cuanto más blanco (transparente), más
bonito, escaso y valioso.
En realidad no todos los
brillantes son completamente transparentes o blancos, existen varios tipos
de claridad o transparencia que afectan importantemente al coste de los
mismos.
El instituto Gemológico
Americano, conocido por GIA, ha marcado unas pautas para poder calificar el
color de los diamantes tallados. Es un sistema alfabético: empieza por la
letra D y finaliza en la Z. Así, podemos determinar los grados de color de
un diamante tallado.
El color D corresponde al
más transparente o blanco y el color Z corresponde al amarillo o marrón de
peor calidad. A medida que se desplaza de D a Z en la escala normal de
color, se indica un creciente nivel de tonos amarillos y/o marrones.
D es perfectamente
incoloro, el color más raro y de mayor valor. Los diamantes de mayor
transparencia y calidad que suelen encontrarse sin dificultad son el
E-F-G-H.
A partir de M hasta la Z
son considerados de inferior calidad.
Otra escala utilizada es
la HRD, que nos da el color del diamante tallado asignándole los signos “+”
dependiendo de la intensidad de transparencia o color de la piedra.
Escala de color de
la G.I.A.
y escala H. R D.:


Existe otra escala, además
de la GIA y la H. R. D. Es la escala escandinava, de bastante uso en
Europa:
River |
D
escala GIA |
Blanco excepcional ++ escala HRD |
River |
E
escala GIA |
Blanco excepcional + escala HRD |
Top Wesselton
|
F
escala GIA |
Blanco extra+ escala HRD |
Top Wesselton
|
G
escala GIA |
Blanco extra HRD |
Wesselton |
H
escala GIA |
Blanco escala HRD |
Top Crystal
|
I
escala GIA |
Blanco con ligero color ++ escala HRD |
Crystal |
J
escala GIA |
Blanco con ligero color + escala HRD |
Top Cape |
K
escala GIA |
Ligero color ++ escala HRD |
Top Cape |
L
escala GIA |
Ligero color + escala HRD |
Cape |
M
escala GIA |
Color 1 escala HRD |
Cape |
N
escala GIA |
Color 1 escala HRD |
Light Yellow
|
O
escala GIA |
Color 2 escala HRD |
Light Yellow
|
P
escala GIA |
Color 2 escala HRD |
Yellow |
R-S-Z
escala GIA |
Color 3 escala HRD |
Talla:
En inglés, “cut”. Cuando nos referimos a la
talla o al corte del diamante en este valor, no estamos reseñando su forma
de tallado. En realidad, estamos valorando sus proporciones, sea cual sea
su forma. Estas proporciones son la profundidad y la anchura y, también,
la uniformidad de todas sus facetas.
Un buen corte o talla es imprescindible para que el
diamante pueda exponer su belleza y todas sus características
excepcionales. Aun cuando dispongamos de un diamante con el máximo de
color y pureza, si no se le ha efectuado un buen corte o talla, perderá
una parte muy importante de su valor.
Talla ideal:
Un diamante de
talla perfecta consigue que la mayoría de la luz que entra en él salga
reflejada. Para esto es necesario que tanto la profundidad como el ancho
de la tabla tengan las proporciones idóneas. Estos diamantes son
producto del trabajo artesanal más atento y delicado, con el objeto de
optimizar la belleza del diamante y la máxima refracción y
dispersión de la luz al reflejarse en el diamante tallado. |
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Los diamantes redondos que están perfectamente
proporcionados tienen un porcentaje de profundidad y un porcentaje de la
tabla que se considera alcanza el porcentaje perfecto. A su vez, posee la
simetría y pulido perfectos, lo que nos hace llegar a la conclusión del
esmero y atención y cuidado que se ha tenido en cuenta en la evolución del
tallado del diamante. La terrible consecuencia de todo esto es que, para
poder darle a un diamante las proporciones perfectas, se ha de sacrificar
un alto porcentaje de la piedra en bruto, desperdiciando gran parte del
mismo.
Talla demasiado plana:
Si, por el contrario, el tallado de la profundidad del
diamante es demasiado escaso -con un porcentaje menor al ideal- la luz
no se verá reflejada en la tabla, ya que, al ser demasiado plano, la luz
se perderá por la culata del diamante, exactamente por el pabellón, sin
llegar a rebotar en el otro pabellón y ser reflejada contra la tabla.
Parecerá que el diamante tallado carece de vida.
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Talla demasiado profunda:
Al contrario de una talla plana, si la talla es demasiado
profunda, la luz rebotara en el primer pabellón, pero se disipará o se
perderá sin llegar a rebotar en el siguiente pabellón. Consecuencia
lamentable de una talla demasiado profunda es el obscurecimiento del
diamante tallado.
Simetría:
También la simetría tiene que ser la idónea. Ésta se refiere
a la alineación de las facetas y de su pulido. Gracias a ésta se obtiene
el centelleo de la luz al atravesar un diamante tallado. |
En resumen: para valorar la talla del diamante, solo se
admiten tres opciones, aunque varios expertos parecen querer incluir una
opción más (talla media).
Talla muy buena
► VG ►También calificada como talla excepcional o extra ►Se refiere
únicamente a los diamantes que han sido tallados cumpliendo los requisitos
de porcentaje con la profundidad idónea, la tabla idónea y la simetría
perfecta.
Talla buena
►G ► Aunque la talla se encuentre dentro de los parámetros
aceptables, no llega a ser perfecta, porque se ha optimizado el tamaño del
diamante para ganar rendimiento a la piedra. Aún así, si la calificación
es buena, se supone que el diamante tallado posee una buena refracción y un
brillo aceptable.
Talla inusual
►UN ► Diamantes tallados deficientemente, con proporciones y
porcentajes completamente fuera de los limites aceptables. Nuestra
recomendación: jamás comprar un diamante con este tallado; parece muerto,
sin brillo ni destellos.
Pureza:
El valor de la escala de la pureza o claridad de un diamante
tallado determina la ausencia o presencia de los defectos, el tamaño y
número de inclusiones (marcas internas) en el interior o en la superficie
de un diamante tallado.
Un diamante de pureza o claridad perfecta es inusual y muy
raro de encontrar. Cuanto más puro y limpio es un diamante tallado, más
brillo y luz refleja y, en consecuencia, más escaso y valioso resulta.
Existen varios tipos de defectos o impurezas en un diamante
tallado. Las impurezas son una parte natural del diamante. Los defectos
pueden haberse producido en la manipulación de la piedra, en el corte o
tallado e incluso en el transcurso del pulido.
Dependiendo del grado de pureza, éste puede llegar a afectar
severamente a la intensidad de brillo y destello del diamante.
Escala de pureza:
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FL ► Flawless ► Sin inclusiones ► No tiene inclusiones internas o externas de ningún
tipo visibles para un experto con una lupa de 10 aumentos. El más raro
y costoso de todos los grados de pureza. Muy difícil de conseguir.
IF ► Internally
Flawless ►Sin inclusiones internas
► No presenta inclusiones internas visibles para un
experto con una lupa de 10 aumentos, pero puede haber algunas minúsculas
irregularidades externas en el acabado. Junto con el FL, se encuentra
entre los más raros y costosos de conseguir. |
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VVS-1 ► Very Very Small Inclusions 1 ► Muy, muy pequeñas inclusiones 1►
Únicamente, una minúscula inclusión visible solamente para un experto
con una lupa de 10 aumentos.
VVS-2 ►
Very Very Small Inclusions 2 ► Inclusiones muy, muy pequeñas 2
► Inclusiones
minúsculas visible únicamente para un experto con una lupa de 10
aumentos. |
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VS-1 ► Very Small Inclusions 1 ► Inclusiones muy pequeñas 1
►Inclusiones muy pequeñas visibles con una lupa de 10
aumentos.
VS-2 ►
Very Small Inclusions 2 ► Inclusiones muy pequeñas 2 ►
Varias inclusiones muy pequeñas visibles con una lupa de 10 aumentos. |
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SI-2 ► Small Inclusions 2 ► Inclusiones pequeñas 2
► Varias inclusiones pequeñas visibles con una lupa de 10
aumentos.
SI-3 ► Slightly
Inclusions 3 ► Inclusiones pequeñas 3:
Inclusiones que pueden ser visibles a simple vista para un observador
entrenado. |
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I-1 o P-1 ► Included 1 o Piqué 1 ► Imperfecto 1
► Inclusiones que resultan visibles a simple vista.
I-2 o
P-2 ► Included 2 o Piqué 2 ► Imperfecto 2
► Numerosas
inclusiones claramente visibles a simple vista que también disminuyen el
brillo. |
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I-3 o P-3 ►
Included 3 o Piqué 3 ► Imperfecto 3
► Numerosas
inclusiones claramente visibles a simple vista que disminuyen el brillo
y comprometen la estructura del diamante, haciendo que pueda agrietarse
o romperse más fácilmente. |
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