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sábado, noviembre 30, 2002 :::
 
Uno de los lugares más lindos de la ciudad que no tiene ni nombre

Fuente: La nación Line
Fecha:30-11-02
Autor: Willy G. Bouillon
Buenos Aires

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::: Noticia generada a las 8:49 PM


lunes, noviembre 11, 2002 :::
 
Primeros años del parque San Martín

Fuente:Los Andes On Line
Fecha : 24-10-02

Mendoza
El nacimiento del parque General San Martín está íntimamente relacionado con la intención de la clase dirigente mendocina de mejorar las condiciones de salubridad y saneamiento ambiental de la ciudad. Con el tiempo, este gran parque público se convirtió en el "pulmón verde" del área metropolitana. La construcción del Parque del Oeste, como se denominó originalmente al parque General San Martín, formó parte del proyecto generacional que caracterizó a la clase dirigente mendocina, que apuntaba a lograr transformaciones estructurales, sobre todo en los aspectos sociales, económicos y espaciales, es por ello que obtuvo el apoyo y contó con la participación de los más prestigiosos profesionales, técnicos e intelectuales de la época.

La idea que tenía Emilio Coni de forestar el pedemonte con coníferas para atemperar la sequedad del clima y mejorar la atmósfera de la ciudad, se convirtió en el proyecto del Parque del Oeste. El proyecto de construir el Parque en la zona árida del pedemonte mendocino, comenzó a gestarse desde el año 1895, cuando se expropió una importante cantidad de hectáreas al oeste de la ciudad, con el propósito de levantar un edificio para la Penitenciaría Provincial y un parque circundante.

La creación del Parque, oficialmente tiene su origen en la Ley Provincial Nº 19, del 6 de noviembre de 1896, que destinaba $ 158.000 como fondo para invertir en la plantación de árboles en los terrenos destinados al Parque y en la realización de obras de defensa aluvional para la provincia de Mendoza. El prestigioso arquitecto paisajista, Carlos Thays fue designado para la confección del proyecto, que comprendía 329 hectáreas de parque y 70 hectáreas en quintas, para vender a particulares con la aprobación de la H. Legislatura, hecho que finalmente no se concretó.

El trazado del Parque del Oeste fue llevado a la práctica con algunas modificaciones, que tendieron a simplificarlo, aunque en sus comienzos fue considerado desmedido y exagerado en sus proporciones, comparándolo con la Ciudad de Mendoza, que apenas tenía 35.000 habitantes. El proyecto original proponía también una amplia y variada gama de usos e instalaciones, como el Jardín Zoológico, Botánico, grutas, cascadas, puentes, miradores, Hipódromo, velódromo, confiterías y juegos, Lago para practicar regatas y hasta un embarcadero.

El uso de la línea curva y la asimetría en el diseño del Parque del Oeste, buscaron compensar el carácter artificial con una imitación del ordenamiento del mundo natural. Thays proponía el esquema típico del camino de cintura (actual Avenida de Circunvalación) en forma elíptica. La circulación interna del Parque está constituida por una jerarquizada serie de vías, que comprende desde avenidas amplias y espaciadas (avenidas de Las Tipas, Los Plátanos, Las Palmeras), hasta callejuelas angostas. Además, en los puntos nodales de la trama se erigieron elementos monumentales como los Caballitos de Marly, Fuente de los Continentes, Rotonda. Se previeron recorridos peatonales a ambos lados de las avenidas principales y en los principales puntos de interés, como el Lago y las rotondas.

La vía de acceso principal al Parque, según el proyecto de Carlos Thays, era la misma que tiene en la actualidad, siguiendo el eje este-oeste de la Ciudad Nueva, que remata en la plaza Independencia, centro del nuevo trazado; estaban previstos dos accesos más secundarios, que no fueron concretados.

Durante los primeros años era más habitual el paseo en carruaje, lo cual acentuó el carácter selectivo del lugar. Con el tiempo, el Parque del Oeste se fue convirtiendo en el lugar predilecto de la élite social de Mendoza, donde se iba a “ver y ser visto”, transformándose en un paseo tradicional y destacado propio de las familias oligárquicas.

Hacia 1910, el parque proyectado por Carlos Thays ya estaba casi concluido en cuanto al trazado, plantaciones y equipamiento básico. Contaba con el Lago y el Club de Regatas con tribunas y embarcaciones, el Hipódromo Andino, el Zoológico con su confitería, el Vivero Central que proveía de plantas al Parque y también a otros paseos y plazas. Los Portones de acceso, asientos y farolas de iluminación en las principales avenidas y un quiosco de música en la rotonda. También funcionaba el Ferrocarril del Parque, con cuatro vagones de pasajeros; este servicio, que en un comienzo hacía sólo un recorrido interior dentro del Parque, en 1912 extendió sus ramales hasta la ciudad, en la intersección de las avenidas Las Heras y Belgrano y por el interior del Parque, llegó hasta el Hipódromo con dos ramales; lamentablemente el "trencito del Parque" funcionó unos pocos años.

Gradualmente, entre los años 1910 y 1914, se fue incorporando el resto del equipamiento escultórico que posee en el presente. Hacia 1914 se produjo la primera gran expansión hacia el oeste con la inauguración del Monumento al Ejército de los Andes, en el Cerro del Pilar (actual Cerro de la Gloria), obra del escultor uruguayo Juan Ferrari. El Cerro de la Gloria en el presente simboliza no solamente a la ciudad sino a la provincia de Mendoza, a la vez que actúa como centro de atracción hacia el oeste y marca el límite de la expansión verde del parque General San Martín.

Con el transcurrir del tiempo, el proyecto original del Parque recibió numerosas modificaciones, en primer lugar trasponiendo sus límites iniciales y ganando paulatinamente más terrenos y extensión hacia el pedemonte mendocino. Las remodelaciones más importantes efectuadas en el parque General San Martín se realizaron en la década del ’40, tratando de retomar el espíritu original que contenía el proyecto de Carlos Thays y llevándolo a una más fiel interpretación / Teresa Alicia Giamportone. Prof. y Lic. en Historia. Facultad de Filosofía y Letras. UNCuyo


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