El escribiente
La Jodis [@] [www]

Amanece cada día, se yergue mientras toma el lápiz tembloroso, tiene que escribir miles de historia que le han encargado. Cada mañana enciende una vela, mientras inicia una nueva hoja, las hojas se han vuelto casi lacrimosas, amarillentas por el calor de la llama. La tinta se seca mientras en intenta en vano seguir escribiendo con letras ya grotescas, ya pérdidas, ya inteligibles. Cada noche, mientras tosía aparece una mancha nueva en las hojas, las letras están manchada de esputo, entre sus escritos se yergue, alza la mirada buscando inspiración, a veces ve un vidrio roto. Recuerda las letras que le falta escribir, cien folios le faltan todavía, cien folios y a el que se le acaba la vida.

 

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