martes, enero 25, 2005 :::
Fuente: El País
Fecha: 16-1-05
Autor: R. Fraguas
Plan de concordia para un jardín
Un proyecto becado por el Ayuntamiento antes del contencioso sobre la Fuente del Berro recupera un antiguo lago cegado
El premio Iberflora de Jardinería, uno de los de más nombradía en España y que se concede anualmente en Valencia, ha recaído en 2004 en un proyecto que concierne, y mucho, a Madrid. Concretamente, a uno de sus nueve parques históricos de la ciudad: el de la Quinta de la Fuente del Berro. Fue creado como plantío y finca campestre por Bernardino Fernández de Velasco, duque de Frías y Condestable de Castilla, en torno a 1620. Consumía seis reales de agua para el riego. El rey Felipe IV lo compró diez años después por 32.000 ducados. Sus aguas eran las más puras de Madrid.
De ahí deriva, al parecer, su nombre, ya que se dice que el berro crece en las inmediaciones de las aguas cristalinas. El parque se encuentra situado hoy entre la calle de Enrique D'Almonte y la M-30, frente a Torrespaña, en la prolongación de la calle del Alcalde Sainz de Baranda.
Sobre una zona de este recinto paralela a la vía de circunvalación, un plan de la Junta de Distrito de Salamanca intenta construir, a partir de febrero, un serie de pistas deportivas. El plan, que requerirá cementar y asfaltar futuras canchas de pádel, skateboard, voleibol y fútbol sala, ha sido denunciado por la oposición municipal, organizaciones ecologistas y sindicales, que aseguran que contraviene las leyes de defensa del patrimonio histórico.
Mucho antes de que surgiera este contencioso, el Ayuntamiento de Madrid decidía becar a una joven ingeniera agrícola, Isabel Guerrero, que estudiaba la recuperación y restauración paisajística de la Fuente del Berro. Isabel pasó un año y seis meses en el proyecto, que resumió en 698 páginas y expresó en 17 planos. Su tutora fue Isabel González, durante años responsable técnica del Retiro y ahora, desde Parques y Jardines, jefa de Sección de Otros Parques Históricos madrileños.
Lo que mostraba el proyecto premiado de la joven ingeniera becada era que mantener la entidad histórica del parque madrileño contribuía a su mejor y más económico mantenimiento. Y ello en un momento en el cual el deterioro de un espacio histórico como el que ocupa, de 7,9 hectáreas, avanzaba peligrosamente a un umbral cuyo progreso podía aún ser atajado.
El desnivel entre la parte superior del parque y la inferior, junto a la M-30, es de 26 metros, aproximadamente. A lo largo de esta pendiente se despliega un conjunto paisajístico que ha evolucionado según los gustos de sus propietarios, privados hasta el año 1945, en que pasara a ser propiedad municipal. Así, la personalidad de sus jardines pasó desde los primitivos cultivos en bancales y macizos a la usanza de los jardines italianos y franceses del barroco, hasta las tonalidades del estilo inglés del siglo XIX, con pradera, setos, masas florales y arbolado que incluye algunos ejemplares únicos en la flora madrileña, como un Juniperus drupacea, o enebro de Siria, catalogado por la Comunidad de Madrid como árbol singular. Su senda botánica incluye desde hayas rojas a arbustos cotizadísimos, como Abelia triflora y Kolkwitzia amabilis.
Otra de las peculiaridades distintivas de este parque madrileño es su rico entramado hídrico. Desde lo que fuera la Fuente del Berro, hoy en desuso y pegada a la zona superior y occidental del parque, se desarrolla un relato de estanques, fuentes, cascadas de rocalla y rías que, en su origen, abarcaba hasta la zona inferior del parque. Allí iban a dar las aguas, hasta un lago con isla central que se extendía sobre una explanada.
Esta lámina de agua, que desapareció hace unas seis décadas tras ser cubierta con tierra, es la que el proyecto de Isabel Guerrero se planteaba recobrar mediante un estanque en forma de riñón, de 2.483 metros cuadrados, una isla lateralizada y una pequeña fuente en su interior.
Para ahorrar el traslado de la masa de arena que ciega el vaso del antiguo lago, su proyecto preveía crear un talud ajardinado con lilos, chopos y arbustos Albitzia julibrensis, que lo perimetraría con una pendiente de un 1,3%. El proyecto conseguía así ampliar el ámbito de la pantalla antirruido que, a lo largo de 350 metros, apenas guarece hoy el parque del estruendo del tráfico que surca la M-30. Pero, sobre todo, el proyecto despejaba la contaminación visual circundante en esta zona oriental del parque, con una pantalla vegetal de árboles y arbustos formada por el talud ajardinado. El lago, de profundidad menor de 55 centímetros, rubricaría en su extensa mansedumbre el cantarín discurrir de las aguas
::: Noticia generada a las 6:39 PM
miércoles, enero 19, 2005 :::
Fuente: El País
Fecha: 14-1-05
Autor: R. Fraguas
Protesta vecinal por las canchas en el parque de la Fuente del Berro
Madrid
Salvar del cemento y el asfalto el parque de la Fuente del Berro. Tal fue la consigna que reunió en la mañana de ayer a vecinos, ecologistas, jardineros, sindicalistas y oposición municipal (PSOE e IU) en el jardín madrileño del siglo XVII, situado junto a la torre de Radio Televisión Española en la M-30 (el Pirulí). Sobre el parque, la Junta Municipal de Distrito de Retiro, regida por Íñigo Henríquez de Luna, del PP, planea comenzar en febrero la cimentación de pistas de pádel, skateboard, voleibol y fútbol sala. Centenares de árboles y arbustos -signados ayer con esquelas y cruces- serán talados. Para las obras hay ya una partida de 650.000 euros.
"Si el equipo municipal de gobierno acomete estas obras, incurrirá en un grave delito que llevaremos ante los tribunales", anunciaron los concejales socialistas Pedro Santín y José Contreras. Según Concha Denche, concejal de Izquierda Unida, "este plan expresa la enorme confusión del PP a la hora de gestionar el patrimonio medioambiental e histórico de los madrileños". El parque, de estilo paisajista inglés único en Madrid, data del siglo XVII y en sus 7,4 hectáreas alberga gran riqueza de arbolado, flora y fauna.
Según portavoces de colectivos vecinales, Ecologistas en Acción, Comisiones Obreras y la oposición municipal, "el proyecto vulnera la Constitución española de 1978; la Carta Europea de Florencia sobre protección de jardines históricos; la Ley de Patrimonio Histórico Español de 1985; la ley de la Comunidad de Madrid, de 1998 y el Plan General de Ordenación Urbanística de 1997, ya que el parque de la Fuente del Berro, goza de protección legal desde 1954 y es Bien de Interés Cultural". Los reunidos anunciaron que van a impugnar las obras ante el fiscal de Medio Ambiente, Emilio Valerio, al que presentarán un escrito de denuncia, rubricada hasta ayer por 800 vecinos. "Los firmantes ofrecen dos emplazamientos cercanos alternativos, sin daños ambientales", dice Gema Sánchez, de Comisiones Obreras de Parques y Jardines. Juan García, de Ecologistas en Acción añade: "Las instalaciones deportivas no pueden hacerse a costa de asfaltar parques históricos".
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::: Noticia generada a las 7:52 PM
martes, enero 11, 2005 :::
Fuente: El Mundo
Fecha: 9-1-04
Autor: CATY ARÉVALO (EFE)
INSTITUCIÓN CLAVE DE LA CIENCIA ESPAÑOLA
Varios actos conmemorarán el 250 aniversario del Jardín Botánico
MADRID.- El Jardín Botánico de Madrid cumple 250 años como institución clave en la ciencia española y para conmemorarlo el 27 de enero estrena su primera gran ampliación, 7.000 metros cuadrados en un talud junto a la calle Alfonso XII en los que se ubicará un jardín del siglo XXI con 109 bonsáis donados por Felipe González.
El nuevo espacio, el único que quedaba sin acondicionar tras la restauración de 1981, cuenta con unas vistas privilegiadas sobre el resto del jardín debido al desnivel y se organiza en torno a una plaza central con bancada de granito alrededor de la cual se distribuyen los bonsáis que el ex presidente del Gobierno donó en 1996 al abandonar la Moncloa.
El trabajo del arquitecto Pablo Carbajal y del paisajista Pablo Caruncho, autores de la remodelación que ha durado dos años, "ha sido magnífico y, gracias a él, en el Botánico se integrarán perfectamente lo moderno y lo histórico", asegura la directora de la institución, María Teresa Tellería.
Entre los singulares bonsáis que compondrán este jardín del siglo XXI se encuentran, por ejemplo, un pino blanco japonés regalo del ex presidente Takeshita, un cedro azul o un arce campestre.
Varios actos conmemorativos
Pero éste es sólo uno de los muchos actos con los que el Botánico conmemorará los 250 años de su creación en los terrenos de Migas Calientes (actual Puerta de Hierro) por orden de Fernando VI, de donde fue trasladado en 1774 a su actual ubicación en el corazón del Eje Prado-Recoletos a iniciativa de Carlos III.
"La idea que tenemos es hacer una serie de actos de distinto interés que coincidan con cada mes del año y mantengan el interés de la gente", cuenta Tellería, que lleva 20 años vinculada a la institución, los últimos diez como directora, y califica al Botánico como la "caja de resonancia" de la ciencia y de la historia española de los últimos 250 años.
Entre estos actos destaca la emisión de una serie de reportajes especiales que Televisión Española lleva un año rodando o la puesta en marcha de unas Unidades Móviles Didácticas en las que el personal del jardín explicará Botánica a los visitantes, "dada la creciente demanda de información de los mismos" (400.000 personas visitaron el museo en 2004, según su titular).
Biblioteca virtual
Si bien el gran reto de la directora es que a finales de este año clave la institución "pueda contar con una Biblioteca Virtual de Botánica gracias a la cual investigadores y público, en general, puedan acceder a través de internet a la biblioteca Botánica más importante de España y una de las mejores de Europa, a cuyos fondos sólo se accede desplazándose hasta el jardín".
Tellería llama la atención a las diferentes Administraciones de la necesidad "de modernizar y hacer más asequible" la biblioteca a través de internet y pide apoyo para llevar a cabo el proyecto.
La biblioteca y el propio jardín, que posee una variedad de 5.000 especies y 1.397 árboles, son sólo dos de las caras de esta institución, dependiente del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y, considerada, junto al Museo de Ciencias Naturales, Gran Instalación Científica Europea.
Gracias a este título, el Jardín recibe científicos de toda Europa que colaboran en otra de sus más importantes facetas: la investigación, en la que el museo se distingue por sus inventarios de la flora ibérica y tropical.
Un inventario de las especies de hongos
Precisamente, un inventario, el de las especies de hongos que hay España, es el principal y ambicioso proyecto de sus investigadores mediante el cual se pretende catalogar las 25.000 diferentes especies de hongos que se estiman que hay en nuestro país, teniendo en cuenta que, hasta el momento, sólo se conocen 10.000.
El herbario del Botánico, reservado a los investigadores, contiene una colección que ronda un millón de ejemplares, que se va incrementando a través de intercambios con el resto de jardines del mundo.
"Cada año todos los museos botánicos elaboramos un index seminum en el que ofertamos gratuitamente nuestras semillas al resto", aclara Tellería, quien señala que lo más solicitado al jardín madrileño son especies autóctonas como el madroño o la encina", explica la directora.
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::: Noticia generada a las 7:33 PM