LAS ALDEAS de Fuente Obejuna.

Tradiciones y artesanía.



 

Con una economía basada principalmente en la ganadería y la agricultura, las aldeas de Fuente Obejuna aparecen rodeadas de pequeños huertos en los que se cultivan hortalizas y frutales y se da la cria doméstica del cerdo.
Los olores y aromas del bosque, el silencio, solo interrumpido por el canto de los pájaros, la berrea de los ciervos, el carácter amable y hospitalario de sus gentes, el paisaje excepcional, nos adentran en un mundo donde el tiempo se detiene y lo sensorial ocupa un lugar primordial.
 

La Matanza


En los meses de Diciembre y Enero se celebran las matanzas, sacrificándose los cerdos para el abastecimiento familiar. Convirtiéndose éste en un rito en el que se siguen respetando las constumbres de los más ancianos del lugar, encargados de aliñar, adobar y preparar de forma totalmente artesanal, ayudándose de utensilios que son auténticas reliquias, deliciosos embutidos y carnes adobadas.
 

Artesanía

En algunas aldeas, como El Alcornocal, Argallón y la Cardenchosa, podemos encontrar artesanos que se dedican a diversos oficios tradicionales. Como son el curtido y trabajo del cuero, la ebanisteria o la alfarería.
Zurrones, adornados con preciosas tablillas, hechos cuidadosamente, conservando las técnicas y materiales que se utilizaban antaño. Cucharas talladas en madera, rosetas de venado, y muchos otros elementos producto de la sabiduría popular. La elaboración de muchos de estos objetos se realiza por los pastores mientras cuidan de los animales.

Gastronomía

La gastronomía de las aldeas está basada principalmente en el fuerte componente cinegético y ganadero que posee la zona. Son frecuentes las monterias en los numerosos cotos que se extienden al Sur de Piconcillo y la Cardenchosa.
Los platos de invierno son las migas con torreznos, pimientos y ajos fritos, adobos y guisos de caza. Podemos encontrar Venado, jabalí, perdices, codornices, pimientos rojos con paloma. Todos ellos preparados de la forma más tradicional.
Hay producción doméstica de vino denominado de pitarra, principalmente en la aldea de la Posadilla.
En los postres destacan los denominados "obispos", elaborados con azucar, huevos, leche y a los que se les añade naranja y canela en rama. También merece la pena probar los pestiños y flores elaborados con la deliciosa miel de la sierra.
 

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