Caminando
Alejandro Carracedo Hernández[@] [www]

Algunas veces nos marcan el camino a seguir de forma clara, incluso impositiva, pero otras perdemos totalmente el rumbo, porque las marcas que vamos siguiendo son tan sutiles que nos distinguimos muchas veces entre ellas y los efectos de la erosión atmosférica.

Abandonar el camino tranquilo, seguro, bien delimitado, no es fácil, algunas veces la propia comodidad es la que le quita sentido al camino. Caminar sólo por caminar, viendo siempre las mismas marcas, caminar por imposición, dejadez o costumbre, convierte el arte de caminar en un movimiento mecánico y automático.

La verdadera emoción del caminar reside en disfrutar con cada paso, aunque algunos pasos duelan, otros hagan que tropieces y caigas, y algunos te hagan cosquillas en las plantas de los pies. Dar un nuevo paso sin saber bien como va a terminar hace que el caminar valga la pena.

Compartir los pasos que vas dando, convierte el caminar en una nueva experiencia. Algunas veces el compañero te ayuda a superar tropiezos, otras, queriendo o sin querer, te tirará al suelo, se alejará y volverá, o se alejará para no volver, lo importante es disfrutar, entregarte en cada paso dado junto a él, y no arrepentirte nunca de no haber intentado dar un paso más en su dirección.

A veces encuentras el rastro de alguien que ha pasado antes que tu, y la impronta dejada en sus huellas despierta interés en tí, aceleras el paso, deseando que la lluvia y el viento no borren las marcas, siguiendo el rastro de olor que deja su alma, lo alcanzas, te pones a su lado, y él acelera el paso para seguir su camino solitario, te empeñas en seguir a su ritmo, y te desgastas, convirtiendo el caminar en una carrera a ninguna parte.

En ese momento es mejor frenarse, volver a tu pauta, si él quiere parará y volverá la vista atrás buscandote, y si no mira, sigue tu camino no pares ni descanses, porque la verdadera emoción del caminar reside en disfrutar con cada paso, aunque algunos pasos duelan, otros hagan que tropieces y caigas, y algunos te hagan cosquillas en las plantas de los pies.

 

Abandonar el camino tranquilo | carrera a ninguna parte

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