Recortes de prensa y noticias de jardines (Sección fuera de España)  

Jardines de Estados Unidos


Portada de Ciberjob Historico de noticias de los Jardines de Estados Unidos Para escribirnos

domingo, abril 06, 2008 :::
 

Fuente: Frontera (México)
Fecha:6 5-4-08


Cumple 75 años Semana de Jardines Históricos en Virginia

En el estado de Virginia, Estados Unidos, la jardinería ha dejado de ser un simple hobbie para convertirse en toda una actividad artística.

Por esta razón, año tras año, se celebra ahí uno de los eventos más importantes dedicados a rendir homenaje a la naturaleza.

Se trata de la Historic Garden Week (semana de los jardines históricos), que en esta ocasión se llevará a cabo del 19 al 27 de abril, y que cumple 75 años de realizarse.

El atractivo central consiste en recorrer las casas con los jardines más bellos de Virginia; estas mansiones abren sus puertas para mostrar al público un espectáculo en el que plantas exóticas, árboles y una gran diversidad de flores se exhiben como protagonistas.

Los asistentes podrán visitar 250 distintos jardines cuyos propietarios se han esmerado durante meses para que el suyo destaque como el mejor de todos.

Esta exhibición es patrocinada por El Club del Jardín de Virginia, y en ella se incluyen algunos con diseños formales y elegantes, otros amurallados o con adornos, como pequeñas casitas o esculturas; muchos poseen laberintos o destacan por lo perenne de sus especies y no faltan los que incluyen fuentes y lagos artificiales.

Todos se adaptan perfectamente a la bella arquitectura de las mansiones, lo cual es uno de los criterios de selección. Éstas mantienen su esplendor y el sofisticado estilo sureño que las distingue.

El área dónde se ubican se extiende desde la costa del Océano Atlántico hasta las montañas de Allegheny.

A lo largo de la semana habrá otras actividades relacionadas con el evento, como son exhibiciones de colecciones de antigedades, de vajillas chinas y con otros temas de diseño de interiores.

Una de las casas que más llama la atención cada año y que tiene uno de los jardines más hermosos y detallados de la muestra, es la de la familia Claiborne.

El doctor Herbert Claiborne, uno de los promotores del evento, recuerda su infancia visitando las casas más lujosas de la región, al lado de su madre, para persuadir a los vecinos de abrir sus puertas y dejar ver a los demás todo el esfuerzo realizado para crear hermosos jardines.

Claiborne, en compañía de su esposa, Kitty, continúa con esta tradición que viene desde sus abuelos y que hoy en día es un gran evento que atrae la atención de expertos en jardinería a escala internacional, y de una gran cantidad de turistas.

El de los Claiborne tiene árboles frutales, rosales, bugambilias, gardenias y otros atractivos en el interior de la casa como obras de arte y muebles del siglo XVIII.

Un buen número de plantaciones históricas a lo largo de James River están incluidas en el recorrido, incluyendo a la Shirley Plantation, ocupada por la onceava generación de descendientes directos de Eduardo de la Colina, quien estableció esta plantación de tabaco en 1638.


::: Noticia generada a las 5:16 PM


domingo, agosto 19, 2007 :::
 
Fuente: El Mundo
Fecha: 18-8-07
Autor: EFE


La flora del Caribe invade el Jardín Botánico de Nueva York



NUEVA YORK.- El Jardín Botánico de Nueva York ha recreado este verano en su monumental conservatorio un paraíso tropical que celebra la rareza, diversidad y exuberancia de la flora del Caribe. Con el título 'Jardines Caribeños: Viaje al Paraíso' la exhibición transporta al visitante a las exóticas tierras de la República Dominicana, Haití y Puerto Rico.

Los tradicionales jardines del Caribe están llenos de plantas ornamentales, pero también las hay de usos culinarios y medicinales, casi todas de colores brillantes y exuberante follaje. "Los jardines caribeños suelen estar 'pintados' por familias como la bromelia y la araceae, cuyas hojas pueden ser de color fucsia, púrpura, borgoña o escarlata, o estar surcadas por vetas plateadas o doradas", declaró Melinda Manning, directora de Comunicaciones del Jardín Botánico.

Las plantas de esta exhibición "han sido cultivadas en los invernaderos del museo orgánico", explicó Manning. Y luego fueron trasplantadas en el conservatorio del Jardín Botánico, donde viven por meses en un ambiente natural logrado con suelo, nutrientes, humedad y temperatura idóneos.

En una galería contigua se ha recreado un jardín de palmeras, uno de los recursos vitales en Puerto Rico, Haití y República Dominicana, ya que sus hojas son usadas para hacer sombreros, alfombras, sandalias, etcétera. Y afuera, un estanque alberga una amplia colección de nenúfares, incluido el llamativo 'nenúfar gigante del Amazonas' o 'Victoria Amazónica', con hojas de hasta dos metros de diámetro y flores blancas que se abren solo por la noche.

'Paraíso impreso'

Esta 'muestra viva' se complementa con una la exposición 'Paraíso Impreso', una colección de documentos, libros, registros e ilustraciones de la botánica caribeña realizados por naturalistas, exploradores y colonizadores europeos.

Instalados en la biblioteca del Jardín, estos documentos y dibujos revelan la historia y la situación de esta flora que los investigadores del Jardín Botánico llevan estudiando desde 1898.

Entre 1906 y 1933, los fundadores del Jardín, Nathaniel y Elizabeth Britton, emprendieron 16 expediciones a Puerto Rico, en las que recolectaron 10.139 especímenes, cuyas descripciones científicas, ilustraciones y anotaciones están recogidas en el 'Herbario Virtual Flora Borinqueña'.


::: Noticia generada a las 2:29 PM


domingo, febrero 20, 2005 :::
 
Fuente: Tribune de Gèneve
Feha: 5-2-05
Autor: Linn Levy


Christo recouvre Central Park d’or et de lumière
7500 voiles couleur safran vont flotter au cœur de New York dès le 12 février.

Le matin du 12 février, les 37 kilomètres d'allées de Central Park seront petit à petit recouver­tes d'or. Durant seize jours, 7500 panneaux de tissu couleur safran vont en effet voleter au-dessus des chemins sinueux du célèbre jardin public, l'espace vert le plus important de Manhattan. Depuis les gratte-ciels, les New-Yorkais auront l'impression de voir couler une rivière cuivrée au cœur de leur ville. Une poésie urbaine et éphémère intitulée The Gates et mise en œuvre par les artistes Christo et Jeanne-Claude.

Célèbres pour avoir empaqueté le Pont-Neuf en 1985 ou le Reichstag en 1995, ils espéraient réaliser depuis 1979 cette œuvre d'art dans la Grosse Pomme, leur ville d'adoption. Le projet est titanesque: il a fallu poser 5000 tonnes d'acier (les deux tiers de la tour Eiffel!) au sol, découper plus de 100 000 km2 de nylon...

L'installation a été entièrement autofinancée par les artistes et rapportera à la ville, selon les prévisions de son maire Michael Bloomberg, quelque 80 millions de dollars, essentiellement grâce au tourisme. Une manne inespérée en ce mois de février, tradi­tionnellement creux. La moitié féminine du collectif «Christo et Jeanne-Claude» répond à nos questions.

Pourquoi avoir choisi la couleur safran pour The Gates?

Au mois de février, le soleil est très bas sur l'horizon et les ombres qu'il crée sont grandes et très belles. Lorsque l'astre sera derrière la toile, celle-ci deviendra jaune doré, alors que le tissu, dans l'ombre, deviendra rouge foncé. L'étendue des tonalités est donc importante. De surcroît, le safran s'harmonise aussi très bien avec le gris argenté qui est la couleur des branches sans feuilles.

Pour obtenir l'autorisation de construire votre œuvre d'art dans Central Park, il vous a fallu revoir le projet initial...

Ce n'est pas tout à fait exact. Le premier dessin pour ce projet date de 1979. Tout dans ce croquis est totalement différent de ce qui a effectivement été réalisé aujourd'hui.

Un an après, nous sommes allés mesurer tous les che­mins de Central Park et nous avions prévu de monter entre 10 000 et 15 000 portiques. Mais c'était sans tenir compte de la nature. Certaines branches étant très basses sur les allées, nous avons réduit le nombre de portiques à 7500.

Pour ce qui est de la date, Christo et moi voulions que tout se déroule dès le «Fall». En anglais, cela veut dire automne, mais aussi tomber. Nous voulions que les feuilles des arbres soient toutes tombées pour installer les portiques. Et à New York, ce n'est qu'au mois de février que cela se réalise complètement!

Avez-vous reçu des pressions de la Mairie de New York pour prolonger la durée deThe Gates?

Jusqu'à présent, la plupart de nos installations ont duré quatorze jours. Mais New York est notre ville - nous y sommes heureux depuis quarante et un ans - et nous avons voulu lui rendre hommage en donnant deux jours de plus. Exceptionnellement, notre œuvre d'art comprendra donc trois week-ends. En 1995, lorsque nous avions empaqueté le Reichstag, on nous avait demandé de prolonger. Mais pour nous, c'était absolument exclu. Et si New York fait la même démarche, ils auront la même réponse.

Vous avez réalisé 18 œuvres alors que 37 autres ont échoué. Comment expliquer que certains projets n'aient pu être menés à bien?

Toutes nos œuvres d'art viennent d'une idée qui sort de nos deux cœurs. Nous pensons que le seul moyen de voir cette beauté est de la construire.Certains projets ont été refusés de nombreuses fois, comme par exemple l'empaquetage du Pont-Neuf, pour lequel Jacques Chirac n'a jamais donné d'autorisation, ou le Reichstag, pour lequel nous avions essuyé trois refus. Mais nous y tenions vraiment. Comme je vous l'ai dit, pour persévérer face à ces aléas, il faut que les projets soient dans notre cœur, puisque comme tous les artistes nous travaillons pour nous-mêmes.

Quel a été l'élément décisif qui vous a permis d'enfin obtenir l'autorisation pour réaliser The Gates?

Jusqu'il y a trois ans, nous disions à tout le monde que notre prochaine réalisation serait Over The River dans le Colorado. Nous pensions en effet n'avoir plus aucune chance de monter The Gates. Mais un jour, un miracle s'est produit: notre grand ami Michael R. Bloomberg a été élu maire de New York. Et deux mois et demi après son élection, c'est son bureau qui nous a contactés. Notre dernière demande d'autorisation datait de 1981.

Que se passera-t-il si une immense tempête de neige s'abat sur New York le 12 février?

Nous attendrons le treize! Nous devons impérativement démonter le tout le 28 février. Mais il faudrait qu'il s'agisse d'une très forte tempête pour nous empêcher de travailler, nous et nos 600 ouvriers!

L'organisation écologiste Sierra Club s'est plainte d'éventuels risques pour l'environnement et pour les 7000 oiseaux du parc. Qu'en pensez-vous?I

ls ne se sont jamais adressés directement à nous. Pourtant, beaucoup de journalistes nous ont parlé de cela. Ce que je peux vous dire, c'est ce que le responsable des parcs de New York a répondu récemment lors d'une conférence de presse: une enquête a été faite et il n'y a pas de danger.

Vous aviez les projets genevois d'empaqueter le jet d'eau, le mur des Réformateurs ainsi que la statue du général Dufour. Où en sont-ils?

Ils ne sont plus d'actualité, car ils ne sont plus dans notre cœur. Actuellement, nous n'avons plus de projets qui concernent la Suisse.

«The Gates, Central Park, New York City, 1979-2005», du 12 au 27 février 2005. www.christojeanneclaude.net

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Il aura fallu 26 ans pour réaliser l’œuvre d’art

Les 7500 portiques d'acier ont commencé à être montés le 4 février dernier par quelque 600 ouvriers engagés par Christo et Jeanne-Claude via Internet (des New-Yorkais mais aussi des étrangers venus exprès pour participer). Chacun des voiles est pour l'instant enfermé dans une sorte de «cocon», en attendant le grand jour.

C'est le maire de New York, Michael Bloomberg, qui le 12 février à 9 heures du matin, ouvrira une fermeture éclair pour permettre à la première toile de nylon couleur safran de flotter au vent. Suivront les 7499 autres en quelques heures et The Gates sera déployé. Durant les 16 jours que durera l'instal­lation, plusieurs milliers de visiteurs sont attendus.

Adrian Benepe, responsable des parcs de la ville de New York, explique pourquoi Christo et Jeanne-Claude ont enfin obtenu l'autorisation après vingt-six ans d'attente. «En 1981, le projet a été refusé notamment car Central Park était dans un état déplorable, rappelle-t-il. Il a depuis été restauré, mais un autre problème est survenu: les artistes avaient prévu de creuser 30 000 trous très profondément dans le sol afin de faire tenir les portiques. Mais pour la Mairie, il était exclu d'endommager la nature pour réaliser ce projet. Les artistes ont donc dû trouver une astuce technologique (de très lourds socles d'acier posés au sol) pour pouvoir monter leur œuvre.»

Si l'arrivée de Bloomberg à la tête de la Mairie de New York il y a trois ans a bien sûr été l'élément déclencheur, un autre événement a permis d'accélérer les choses. «La mentalité des New-Yorkais a beaucoup changé depuis le 11 septembre 2001. La nécessité de reconstruire les buildings après cet horrible événement, leur a permis d'avoir une plus grande ouverture d'esprit.» (ll)

::: Noticia generada a las 4:10 PM


sábado, enero 22, 2005 :::
 
Fuente: Le Figaro
Fecha: 20-1.05
Autora: Guillemette Faure

Christo et Jeanne-Claude préparent «Gates», une succession de panneaux de toile
Central Park se met à l'orange


New York
Central Park a des airs de chantier d'autoroute, cet hiver. Toutes ses allées ou presque sont encadrées de longues briques d'acier anthracite, bornées chacune de deux rectangles verticaux orange pour éviter que les promeneurs ne se cognent dans l'acier. De loin, on croit deviner des lignes de pinces à linge géantes fluo parcourant l'oasis des New-Yorkais.

Ces rectangles sombres sont les 15 000 socles de la prochaine oeuvre de Christo et Jeanne-Claude *, les maîtres de l'emballage. Près de l'étang au sud du parc, se sont établies des baraques de chantier d'où se trame l'installation des Gates. Bientôt, six cents employés en uniformes «The Gates» planteront des poteaux dans ces socles qui, face à face, seront reliés par des perches, auxquelles seront accrochés des panneaux de toile safran. Et, le 12 février, si le temps le permet, lâchez les voiles... L'hiver de Central Park s'animera d'ondes orange feu.

L'oeuvre sera visible seize jours, soit deux jours de plus que pour l'emballage du Pont-Neuf, à Paris, en 1985, ou du Reichstag de Berlin, en 1995. Parce que c'est New York, «la ville qui nous a rendus heureux», dit Jeanne-Claude.

Tous deux nés le 13 juin 1935, ils se sont rencontrés à Paris à la fin des années 50, alors que Christo faisait le portrait de la mère de Jeanne-Claude, parisienne. Mais c'est à New York qu'ils vivent depuis 1964, dans ce même loft de Soho posé à un cinquième étage sans ascenseur. A Central Park, l'Américain d'origine bulgare et son épouse et collaboratrice Jeanne-Claude emmenaient leur fils Cyril grimper sur les rochers. Le projet, dit-elle, a mûri avec eux. D'où le titre de l'oeuvre : «Les Portes, Central Park, New York City, 1979-2005.»

Un quart de siècle plus tôt, le projet s'appelait The Thousand Gates («Les Mille Portes»). Les portes étaient plus petites, les poteaux de fins tubes de fer. Et, de l'avis de Jeanne-Claude, les morceaux de tissu accrochés à des câbles y étaient «aussi élégants que des rideaux de douche». Aujourd'hui, l'oeuvre dont on prépare l'installation à Central Park compte 7 500 portes de 4,87 m de hauteur, les poteaux carrés font partie de la sculpture, le safran s'est réchauffé. «On a évolué, on est devenu plus mûr.»

Central Park aussi a changé. Celui de 1979 était quasi à l'abandon. Cela n'empêchait pas le couple de rêver d'un projet dans le parc, parce qu'«on n'a pas quitté la France pour aller vivre en Suisse», dit Jeanne-Claude. Et les deux ne s'intéressent qu'aux endroits «au préalable aménagés par des êtres humains».
En l'occurrence, Central Park a été plutôt secoué qu'aménagé au début des années 80 : ses pelouses se remettent à peine de rassemblements géants (le concert de Simon and Garfunkel en 1981, la manif pour le désarmement de 1982). Ed Koch, maire à l'époque d'une ville qui a frôlé la faillite, a laissé la défense du parc à un groupe de citoyens, la Central Park Conservancy. Ils en feront un écrin. Mais c'est à leur influence que se heurteront souvent Christo et son épouse pour demander à y installer une oeuvre.

Jusqu'au jour où, en janvier 2003, «l'ami» Michael Bloomberg, le maire de la ville, pourtant membre de la Central Park Conservancy, leur donne l'autorisation d'y exposer leur oeuvre, à condition que ça ne coûte rien à la ville. Il les aide à rédiger un contrat de 43 pages entre eux, Central Park et la ville de New York. «Le maire de New York espère avoir trois ou quatre visiteurs», plaisante Jeanne-Claude en référence aux millions de visiteurs drainés à Berlin par l'emballage du Reichstag.

Comme au Reichstag, les visiteurs de Central Park pourront recevoir des échantillons de la toile utilisée. Ils seront distribués par trois cents «moniteurs» en uniforme. «Tant qu'il y en aura...», assure Jeanne-Claude, qui rappelle que le million de petits morceaux de nylon safran découpés lui a coûté 48 000 dollars. Elle ne s'attarde pas plus sur les montants. «L'argent, c'est comme le fumier, ça ne sert que quand on l'étale.» Le coût de l'oeuvre de Central Park prévu aux alentours de 21 millions de dollars doit être autofinancé. Christo et Jeanne-Claude ne vivent, insistent-ils, que de la vente de leurs oeuvres originales, des dessins préparatoires de tous les projets, refusant subventions et donations. D'ailleurs, des collectionneurs doivent bientôt passer. Les livres et les affiches ? La vente de foulards décorés des «Gates» chez Hermès ? C'est qu'ils ont, pour la première fois, accepté de signer une ligne de produits : montres, sacs... «Mais certainement pas de papier toilette imprimé des Gates...», ils ont l'oeil à ce qu'on fait de leurs noms. Les fruits des ventes seront reversés à Nurture New York's Nature, l'association de défense de l'environnement new-yorkais qu'ils ont fondée.

En mai dernier, les «Gates» ont déjà fait l'objet d'une exposition au Metropolitan Museum of Art de New York, le musée dont la terrasse surplombe justement le Parc. Mais ce n'est ni de là, ni des nouvelles tours de Columbus Circle, ni des toits des immeubles de la 5e Avenue et de Central Park West qu'il faudra regarder les rivières de vent safran. «La façon de le voir, c'est de marcher sur les chemins sous les gates, d'entendre le tissu bouger», dit Jeanne-Claude. Pour que le contact passe «par le coeur, par les pieds, par la tête».
* En 1994, ils ont «décidé de changer officiellement le nom d'artiste Christo en les artistes Christo et Jeanne-Claude».




::: Noticia generada a las 1:50 PM


miércoles, enero 19, 2005 :::
 
Fuente: Batiweb
Fecha: 16-1-05


Deux projets paysagistes bordelais s'exposent au MoMA à New York

BORDEAUX, 16 jan 2005 (AFP) - Deux aménagements paysagers bordelais, ceux du jardin botanique de Bordeaux et de l'aménagement des quais de la Garonne, seront exposés aux côtés de 23 autres au Musée d'art moderne de New York (MoMA) du 25 février au 16 mai

Ils seront présentés dans le cadre d'une exposition consacrée au paysagisme et qui présente, sous forme de plans, maquettes, dessins, photographies ou vidéos, des aménagements paysagers sélectionnés à travers le monde, précise la mairie de Bordeaux dans un communiqué.

Tous ces projets ont en commun de mettre en valeur et de transformer des espaces urbains en parcs et jardins, répondant à une préoccupation écologique. Les nouveaux aménagements de la Garonne, conçus par Michel Desvignes, sont en cours de réalisation sur d'anciennes friches industrielles et ferroviaires.

Le jardin botanique, qui couvre 4,7 hectares, a été créé en 2003 par l'architecte-paysagiste Catherine Mosbach dans un ancien quartier industriel de la ville.




::: Noticia generada a las 9:04 PM


martes, enero 11, 2005 :::
 
Fuente: El Periodico de Catalunya
Fecha: 9-1-04
Autora: IDOYA NOAIN



Christo envuelve Central Park de vistosas puertas de tela
El artista inicia una espectacular instalación que inaugurará el 12 de febrero


NUEVA YORK
Un techo de oro que crea cálidas sombras, un río dorado que aparece y desaparece entre ramas y subraya los caminos... Eso es Las Puertas, el proyecto soñado durante 26 años para Central Park por Christo y Jeanne Claude que, tras rechazos institucionales, modificaciones y autofinanciación, por fin empieza a tomar forma en uno de los más famosos espacios verdes urbanos del mundo. El lunes llegaron al parque las bases de las 7.500 puertas, casi 5.000 toneladas de acero que junto a 100.000 metros cuadrados de telas transformarán Nueva York entre el 12 y el 27 de febrero.En esas bases, desplegadas a lo largo de 37 kilómetros del parque, se sustentarán las puertas, estructuras de 4,87 metros de alto y una anchura que oscila entre los 1,67 y los 5,48 metros. Cada una de las puertas estará separada de las otras por 3,65 metros y de cada una, a 2,13 metros del suelo, colgarán las telas coloreadas con azafrán.El proyecto fue propuesto por primera vez en 1979 por el artista de origen búlgaro, el hombre que junto a su compañera ha traducido su colosal interpretación del arte en un Parlamento alemán envuelto en material de aluminio o en arrozales cerca de Tokio inundados de enormes sombrillas. Sólo dos años después se le negó la construcción porque el proyecto requería, entre otras cosas, la excavación del terreno para asentar las puertas.Pero Christo no se rindió y fue modificando su propuesta, hasta que logró hace tres años que el alcalde, Michael Bloomberg, aprobara su instalación, dando luz verde al mayor proyecto público de la ciudad desde la construcción del propio parque en 1857.

BENEFICIOS

Probablemente uno de los principales argumentos que convencieron al primer edil neoyorquino fue el dinero. El proyecto, que se calcula dejará unos beneficios a la ciudad de más de 60 millones de euros y que ya ha impulsado las reservas en restaurantes y en el Museo Metropolitan --que habilitará una terraza especial para contemplar Las Puertas--, está exclusivamente financiado por Christo y Jeanne Claude, que para todas sus instalaciones rechazan esponsorización y donaciones.Las puertas les costarán más de 15 millones de euros, que están consiguiendo a través de la venta de bocetos, ilustraciones y maquetas del proyecto y de otras instalaciones, tanto a coleccionistas como a museos. Él trabaja sin cesar en ilustraciones en su estudio del Soho y, en cuanto termina una, Jeanne Claude le busca comprador. Sólo el año pasado vendieron creaciones por valor de 11,5 millones de euros.Además, Las puertas se ha concebido como un proyecto para y de la ciudad. Christo y Jeanne Claude han utilizado fábricas locales para preparar todos los materiales, que se reciclarán después de su exhibición, y han dado o darán empleo a 1.100 personas.



::: Noticia generada a las 7:43 PM


domingo, junio 06, 2004 :::
 
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Fuente: Press Herald online
Fecha: 9-5-04
Autora: STEPHANIE BOUCHARD


Legacies grow in historic gardens


Separated by 25 miles of salt waterways are the gardens of Celia Thaxter on Appledore Island and of Emily Tyson and Elise Tyson Vaughan at the Hamilton House in South Berwick.

Both gardens date to the 1800s and show the lavish attention these women of privilege devoted to designing and showcasing the landscape at their homes. In the case of Thaxter, her garden grew next to her coastal cottage. The grounds of the Hamilton house were adorned with perennials and native trees and shrubs.

Landscape gardener Nancy Wetzel, who has expertise in historic gardens, will talk about the two gardens and present a slide show today at the Portland Museum of Art. She will talk about how the gardens were reconstructed and restored, and how the gardens have been celebrated in art and literature.

In honor of Mother's Day and of the three women's contributions to Maine gardening, organizers will hand out free flowers from Harmon's & Barton's in Portland to the first 100 women to attend the program.

The historic gardens are a window to Maine society in the late 1800s. It was a time of great social and economic change. Just as today, the people of the 19th century looked to the past with nostalgia for a simpler time.

That yearning manifested itself, for some, through the creation of gardens that captured their romantic vision of what gardens of the colonial period looked like. They called these gardens old-fashioned or grandmother's gardens.

"They were really interested in making an abiding place where they could step out of time," says Wetzel.

During Celia Thaxter's lifetime, her garden was almost as famous as she was. It was so famous, in fact, that even after her death in 1894, people from the Appledore House Hotel maintained it because tourists came to the island expressly to see it.

But in 1914, Thaxter's cottage and garden and the hotel burned in a fire. It wasn't until the 1970s that the garden was revived when the founder of Shoals Marine Laboratory, John Kingsbury, decided to take a crack at reconstructing it.

Situated in a resort community, Thaxter's garden was very public. People walked by it all the time. Thaxter also ran a salon that drew artists and writers such as Childe Hassam and Sarah Orne Jewett. Thaxter's garden was their backdrop and is featured in many of their paintings, poems and writings. Hassam's paintings of Thaxter's garden are used as illustrations for Thaxter's book, "An Island Garden," written in 1893.

But, says Wetzel, Thaxter was known to point out that her garden was not just for show. She routinely was out in her garden at 5 in the morning, cutting flowers to put in her parlor, where at times there could be 150 blooms arranged throughout the room.

Emily Tyson of Boston and her stepdaughter Elise Tyson Vaughan bought Hamilton House in 1898 as a summer retreat. They threw themselves into restoring their home and its grounds and garden. The women often served tea and entertained guests in the garden. Over the years, the home and its garden were often written about and photographed. In 1929, House Beautiful magazine featured the house and its garden four times.

When Elise Tyson Vaughan died in 1949, Hamilton House was turned over to the Society for the Preservation of New England Antiquities per her instructions. In the hands of SPNEA, the home and garden have undergone a restoration to bring them back to the spirit of the place in its heyday.

Celia Thaxter and the Tysons, says Wetzel, created legacies with their gardens. The art and literature that celebrate those gardens help perpetuate those legacies.

The reconstruction of Thaxter's garden and the restoration of the Hamilton House garden have brought their legacies back to life for the enjoyment of people today.







::: Noticia generada a las 4:53 PM




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